La digitalización de las redes de distribución está cambiando la relación entre las empresas de servicios públicos y los usuarios. Especialmente debido a la popularidad de los contadores inteligentes, que permiten el acceso a grandes cantidades de datos, los clientes pueden utilizar estos datos para tomar decisiones más cercanas a sus necesidades reales de energía. Con la implantación de equipos de medición digital en toda España, los distribuidores y comercializadores han ido dando pasos para incrementar la transparencia y proporcionar datos que hasta hace poco no se conocían. Por ejemplo, el historial de consumo no es mensual, sino diario u horario. O la potencia máxima utilizada por el cliente en un determinado período de tiempo.
¿Cómo reconocer un medidor inteligente?
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Pero, ¿cómo sabe que nuestros medidores son «inteligentes»? En otras palabras, puede realizar telemetría y administración remota, y también puede integrarse de manera efectiva en la red. Pues muy pocos ciudadanos aún no lo tienen, porque según los datos de la Comisión Nacional de Mercado y Competencia (CNMC), a finales de 2018, más del 99% de los contadores estaban digitalizados. Tomemos como ejemplo la distribuidora de Euskadi Iberdrola, el ratio alcanza el 99,9%. La Compañía Vasca de Electricidad dispone de casi 5.000 contadores eléctricos tradicionales para reposición en España. Estas cifras se refieren a consumidores domésticos, por lo que se consideran consumidores (particulares y pequeñas empresas) con potencia contratada inferior a 15 kW.
Todos los distribuidores, propietarios de los “cables” por los que la electricidad llega al hogar, brindan esta información en sus páginas web y aplicaciones móviles. Para acceder a estos datos, debe registrarse como usuario por primera vez. El sistema pedirá el CUP de nuestro punto de suministro -similar al «DNI» del contador que aparece en el contador- y el número de DNI personal.
Una vez entras en la red o aplicación, puedes acceder al histórico de consumos de los últimos tres años -al menos en el caso de Iberdrola- mes a mes, día a día, o incluso hora a hora. “Los distribuidores están obligados a facilitar estos datos a los marketers, y de esta forma los marketers pueden ofrecer planes adaptados a las necesidades del cliente”, explica Nicolás Arcauz, distribuidor de Iberdrola i-DE Intelligent Network Director. Por ejemplo, precios más bajos cuando el consumo es mayor, o una segunda vivienda. Siempre que esté en el mercado libre.
Si está acogido al Precio al Consumidor Voluntario Pequeño (PVPC), el costo que el usuario paga por la energía consumida será determinado por el mercado diario o «pool». En este caso, puede consultar la factura de la luz de cada hora del día para programar según sus necesidades. Por supuesto, predecir y planificar el consumo del día siguiente requiere un alto grado de disciplina y no todos los clientes quieren o pueden permitírselo.
Conocer la potencia máxima empleada con una aplicación móvil.
Pero además, los distribuidores han facilitado a los usuarios datos muy valiosos que no están obligados a facilitar a los comercializadores: la potencia máxima alcanzada. Esta es una información muy valiosa y, hasta hace poco, las compañías eléctricas la conservaban como si fuera oro. Ahora todo el mundo puede conocer los kilovatios máximos necesarios para poder ajustar la potencia del contrato. De esta forma, si el cliente decide reducir costes, puede ahorrar unos euros al mes -la cantidad no tiene nada que ver con la energía consumida. No hay que olvidar que esta parte de la factura de la luz casi se ha duplicado desde las reformas eléctricas en 2013.
En otras palabras, si la potencia de un cliente es de 4,6 kW, pero nunca ha superado los 3,8 en los últimos años, puede bajar a 3,9 o 4 kW sin preocuparse por disparar la potencia del ICP (interruptor de control de potencia). Basta solicitar cambios a la empresa comercializadora, que será la encargada de transmitir el pedido al propietario (distribuidor) del contador. La tarifa que se mostrará como un «pago inicial» en la factura de la luz es de aproximadamente 11 euros y solo debe pagarse una vez.
Algunos especialistas en marketing también ofrecen la posibilidad de descargar datos de consumo durante un período de tiempo específico. Luego, esta información se puede verter en el simulador de facturas de electricidad proporcionado por la CNMC a los usuarios de PVPC (en lugar de a los usuarios del mercado libre). El servicio no solo le permite ver el monto de la factura (electricidad contratada, energía consumida, alquiler de medidores e impuestos) durante un período específico, sino que también puede ver cuánto cambiará el precio si se modifica la energía u otras tarifas de acceso.